El Consejo Regulador de los vinos de Lanzarote estima que la vendimia de este año se cerrará con dos millones y medio de kilos de uva cosechados, lo que supone 200.000 kilos más que lo recogido en 2013.

El sector vinícola lanzaroteño ha hecho un recuento positivo de la vendimia que está a punto de terminar. Los expertos aseguran que la uva que ya ha entrado en bodega, roza la excelencia.

Los vinos de la denominación de origen Lanzarote se caracterizan por tener un marcado sabor volcánico-mineral perfectamente equilibrado con la acidez relativamente alta que presentan. En un clima subdesértico, como el de Lanzarote, agudizado por los abrasadores vientos saharianos y en una tierra de naturaleza volcánica, el fomento de la viticultura como un ser vivo requiere agudeza, tesón y originalidad. De ahí que sean los viñedos más singulares de la geografía española.

A día de hoy, la vendimia de la Denominación de Origen Vinos de Lanzarote prácticamente ha finalizado. Esta D.O. es la de mayor producción y superficie de Canarias, con 2.000 hectáreas cultivadas, repartidas entre las zonas de La Geria, Masdache, en el centro y oeste de la isla; y Yé y Los Lajares, en el norte. Lanzarote tiene la particularidad de ser la zona vinícola de menor producción por hectárea de toda España, con apenas 1.500 kilos por hectárea, sobre todo debido a su particular sistema de cultivo en hoyos, especialmente localizados en la zona de La Geria, en el centro de la isla. Este sistema, ideado hace siglos por los viticultores de la isla, se utiliza debido al espesor de la capa de lapilli o rofe existente, que en algunas zonas llega a alcanzar los tres metros de altura, por lo que la densidad de plantación en estas zonas es menor que en el resto de la isla y la vendimia resulta más costosa, ya que esta forma de cultivo no permite el uso de maquinaria y todas las labores deben efectuarse de forma manual.

Les invitamos a descubrir estos vinos, algo costosos por lo complicado de la viticultura de la isla y por el transporte a Península que los encarece; pero sin duda, únicos y de gran personalidad.