El primer ministro británico se deja ver con su familia en las zonas de mayor presencia británica en la Isla.

El primer ministro británico David Cameron sigue demostrando que sus vacaciones en Lanzarote están alejadas de cualquier tipo de protocolo institucional. Con el rostro ligeramente rojizo después de tres días de sol intenso, el mandatario europeo ha decidido convertirse en un turista más durante el tiempo que permanecerá en Lanzarote.

Si el pasado domingo acudió al mercadillo de Teguise y a la playa de Famara, el pasado lunes eligió la zona turística de Puerto del Carmen, uno de los bastiones del turismo del Reino Unido en Lanazarote.