13 y 14 de Junio. La Geria.
Nueva edición de la popular carrera que combina el deporte con la gastronomía y el medio ambiente. La carrera se desarrollará el domingo 14 de junio, mientras que el 13 de junio, en Uga, tendrá lugar la Potatoes Party y el Festival de Cocina Tradicional, acompañado en todo momento de actividades musicales y de ocio para corredores, caminantes y público en general.
Puede que las más de 5.200 hectáreas que dibujan nuestro desierto negro sean el principal exponente de la cultura y la idiosincrasia de Lanzarote, una isla marcada por la falta de agua. Una isla superviviente. Un territorio frágil y pequeño, que si salió adelante fue gracias al ingenio y al sudor colectivo.
En el atardecer de sombra y oro de la principal zona de producción vitivinícola de la isla, se identifica la certeza: nuestro paisaje es nuestra principal fuente de riqueza; ligado para siempre a un sector primario que debemos potenciar, a una gastronomía singular y pletórica de sabores puros, afrutados y minerales; a un viajero que busca realidades particulares y no sucedáneos.
La Geria
Bajo el sistema de cultivo de enarenado, en Lanzarote se cultivan viñedos desde mediados del siglo XVIII. La gran erupción volcánica ocurrida entre 1730 y 1736 sepultó bajo un manto de lava y ceniza los mejores terrenos de cultivo de la isla, lo que propició un cambio de modelo agrícola e impulsó la plantación de vid en hoyos excavados en forma de conos, que protegen la planta del viento con un pequeño muro de piedras. Estas cavidades tienen unos 3m de diámetro por 2,5m de profundidad para alcanzar la tierra fértil, en el que se planta la vid. La tierra volcánica absorbe y conserva la humedad, permitiendo así una buena absorción de las aguas pluviales y dificultando su evaporación.
En otros rincones del mundo se pueden encontrar viñedos cultivados en tierra volcánica, pero la plantación de gerias existentes en Lanzarote es única en el mundo. La Geria se ha convertido en un paisaje agrario singular y de gran belleza, donde la tradición de la viticultura se ha consolidado y se ha mantenido inalterable, convirtiéndose en una muestra del ingenio y trabajo de los lanzaroteños para optimizar sus recursos naturales.